sexta-feira, 7 de março de 2014

Universidad de Málaga - Facultad de Filosofia y Letras - Grado en Historia del Arte - Teoría da Arte - La obra de Arte desde una perspectiva sociológica: el caso de Silvio Alvarez y ‘Uma outra ilha’


Universidad de Málaga - Facultad de Filosofia y Letras - Grado en Historia del Arte - Teoría da Arte 
   La obra de Arte desde una perspectiva sociológica:  el caso de Silvio Alvarez y ‘Uma outra ilha’
Autora: Gala Yagüe Narváez - Málaga, 17 de enero de 2014


Este trabajo como tiene objetivo analizar una obra de arte utilizando la metodología propuesta por la sociología del arte. En este caso, se ha escogido una obra del artista plástico brasileño Silvio Alvarez, y la obra cuyo título original es Uma outra ilha, y que se puede traducir al español como Otra isla. Los teóricos de la sociología del arte proponían, a grandes rasgos, que las obras de arte reflejan las relaciones económicas, sociales y la producción de una época concreta. 

La crítica que autores como Marx o Engels hacían del arte es que no es producido por grandes genios, sino que es una forma de producción económica. En la segunda mitad del siglo XX y en el siglo XXI hemos comprobado la proliferación de nuevos artistas, y algunos de ellos se han situado en la élite del arte mundial, y sus obras son referencias en el mundo de las subastas y sus precios alcanzan cifras muy elevadas. Por ello, podríamos dar la razón, en este sentido, a los iniciadores de la sociología del arte. 

Pero, ¿todo el arte que se produce en nuestro tiempo está alineado con el arte que es seguido de forma masiva? La respuesta es un rotundo no. Y ese error de la tradicional sociología del arte fue criticado por autores como A. Hauser (1961), que aseguraba que no se podía homogeneizar el arte de una época porque la sociedad no lo era. 

En esta reflexión surgió la elección del artista brasileño Silvio Alvarez. Podríamos decir que es la cara opuesta de los artistas como Damien Hirst, que están en la cúspide de la forma de concebir el arte que la sociología marxista propuso como la preeminente en su contemporaneidad. Alvarez realiza, principalmente, collages, y en la propia elección material encontramos parte de sus ideas. Él pretende reutilizar el papel de periódicos y revistas construyendo obras de arte con un elemento que en muchas ocasiones termina en la papelera, fomentando así la cultura del reciclaje.  

Además, Silvio Alvarez tiene un vínculo estrecho con el público general, ya que continuamente imparte cursos y talleres con personas de todas las edades (desde niños a adultos) para explicar dicha técnica y fomentar el amor al arte. Trabaja en Brasil, su país natal (aunque también ha viajado a otros países del mundo) con todo tipo de personas, no solamente con élites intelectuales. 

Sin embargo, a pesar de la capacidad expresiva de su obra, su calidad técnica y de las ideas que transmite con ella, no es un artista de primera línea en el ámbito internacional.

Y quizá sea ese el motivo por el que sus obras no valen varios millones de euros. Precisamente el alejarse del sistema capitalista imperante en el mundo le ha hecho estar lejos, también, de los beneficios que obtienen los que se adentran en él. 

La obra que se ha escogido para este trabajo muestra un mar tenebroso, en tonos oscuros, donde se encuentra una isla repleta de residuos de todo tipo: metales y plásticos de diferente envergadura principalmente. En la obra también se puede ver una especie de goma flotando, sobre la que hay un reloj curvado, como los ‘relojes blandos’ de Dalí, y un cuerpo de un niño. Esto es una metáfora de cómo el paso del tiempo está empeorando el problema, y dificultará enormemente el desarrollo de las nuevas 
generaciones.  

Esta obra es una crítica al sistema económico, social y político en el que vivimos, puesto que se hace la vista gorda ante problemas medioambientales importantes como el de la contaminación y la mala gestión de los residuos, que llegan continuamente al mar perjudicando seriamente a la vida marina y, en consecuencia, al resto del ecosistema del planeta, que está completamente interconectado. 

Volviendo a la idea inicial, y a modo de conclusión (puesto que el espacio de este trabajo está limitado a únicamente dos folios), cabría decir que la evolución de la sociología del arte, y de las escuelas críticas (verbigracia: Escuela de Frankfurt) inauguradas por Marx y Engels han ido adaptándose a las nuevas realidades, y que las conclusiones de la sociedad que extrajo Karl Marx vino determinada claramente por el 
tiempo en el que vivió, donde la producción industrial estaba en pleno auge, y la sociedad se adaptó a ello dando lugar a un fuerte contraste con el periodo anterior (Macionis y Plummer, 2007: 83-105). 

En consecuencia, una revisión de las teorías marxistas y de la sociología del arte desde una perspectiva crítica, podría llevarnos a conclusiones diferentes y adaptadas al tiempo en que vivimos, que difiere de la época de Marx en muchas cosas, pero que ha mantenido una tendencia evolutiva caracterizada por el capitalismo, algo que repercute no solo en el arte, sino en cualquier manifestación cultural. Podremos encontrar producciones mayoritarias y con gran acogida, y el siempre relegado a un segundo plano, arte independiente alejado del mercado.

Bibliografía 

- Hauser, A. (1961). Introducción a la historia del arte (Vol. 33). Guadarrama. 
- Lifschitz, M. (1981). La filosofía del arte de Karl Marx (Vol. 78). Siglo XXI. 
- Macionis, J.J. y Plummer, K. (2007). Sociología. Madrid: Pearson. 
- Marx, K. y Engels, F. (1968). Sobre arte y literatura. V. Bozal (Ed.). Ciencia 
Nueva.  

Silvio Alvarez
silvioalvarez@uol.com.br 

Papel de Periodico - Gala Narváez entrevista Silvio Alvarez 
“El arte no es pensar: es sentir y crear”

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